TRANSLATE

YA ESTÁ AQUÍ LA ESPERADA CUARTA ENTREGA DE "CONSUELO". GRACIAS POR SEGUIRLA!

YA ESTÁ AQUÍ LA ESPERADA CUARTA ENTREGA DE "CONSUELO". GRACIAS POR SEGUIRLA!

jueves, 24 de octubre de 2013

CONSUELO [4] 23. UN GRAN TRANSTORNO (2. LA REACCIÓN DE BENITO) (© JMPP 2013)



[23]
UN GRAN TRANSTORNO
(2. LA REACCIÓN DE BENITO)

     Poco después de la visita a don Antonio, fui a hablar con mi ginecóloga. Esta ratificó las palabras del doctor de cabecera y me contó algo que, de hecho, ya sabía, pero la verdad es que oírlo con un ser que se empieza a formar dentro de ti, impone muchísimo.

-Sería muy bueno que siguiéramos el protocolo apropiado para mujeres mayores de 35 años, Consuelo. La probabilidad de nacimiento de un niño con síndrome de Down es aproximadamente de 1 de cada 800 en la población general. Cuando la madre ha cumplido los 35 años, esta probabilidad aumenta notoriamente hasta 1 de cada 270. Debes saber también que aunque las pruebas tienen una fiabilidad alta, no se puede descartar que no les pase por alto importantes problemas en el feto. No hace demasiado he tenido entre manos el doloroso caso de una paciente que se hizo las diversas pruebas que le tocaban por la edad, entre ellas la amniocentesis famosa, también el estudio citogenético, que dio un cariotipo normal, e incluso la ecografía de las 33 semanas que no mostró ninguna alteración morfológica. Pues bien, cuando nació su criatura descubrimos que tenía graves malformaciones en los huesos y en el corazón. Ahora quiere denunciar la administración de salud por negligencia. ¡Así estamos!
-¡Joder, Sara, cómo me animas!
-No quiero sembrar el miedo dentro de ti. Simplemente pretendo ponerte en antecedentes y hacerte ver que aventurarse a tener un niño cuando la mujer tiene un útero que no está en su mejor momento puede salir bien, pero también puede haber problemas graves. Es mi obligación advertirte de ello.
-Lo has dicho muy bien: “aventurarse”. Así es como me siento ahora mismo. Me parece que estoy iniciando una aventura que ya veremos como acaba.
-Terminará bien, mujer. ¡Terminará muy bien!
-Con mi historial terrible... Mejor no pienso demasiado en el pasado y adelante con lo que venga. ¿Sabes? Cuando me lo dijo don Antonio tuve un shock, pero ya me estoy haciendo a la idea y hasta empiezo a ilusionarme con la idea de volver a sentir las maravillosas sensaciones de la maternidad.
-Así me gusta, Consuelo. ¡Bravo muchacha!

     Ya sabéis que en el mismo momento que conocí la noticia de mi inesperado e inoportuno embarazo pensé de inmediato en el padre de la criatura, como no podía ser de otra manera. No en vano, estamos ante nuestra primera gran creación juntos y los dos tenemos mucho que decir sobre el tema. Pues bien, reconozco que me costó encontrar el momento para dárselo a conocer. Y es que sentía auténtico pánico de enfrentarme a un hombre que no sabía cómo se lo podía tomar ya que él, como yo misma, no parecía, aparentemente, contemplar esta posibilidad en una vida en común que queríamos que fuera llena de paz, armonía y sobre todo con mucho amor y tranquilidad. Está claro que "bebé", por santo que sea, y "tranquilidad" definen dos entidades bastante incompatibles. Al menos esa es mi experiencia vital. Quizás vosotras tenéis otra. En esto de los hijos, como en tantas otras cosas de la vida, cada uno cuenta la película desde su experiencia. Y yo he sufrido mucho por los hijos. Concretamente por Juan. Carla era, es y será un ángel de chica.
     Una semana más tarde de recibir la importante noticia, lo di a conocer a mi querido Benito, dándole la razón verdadera de los mareos y descubriéndole las falsedades que le había contado para tranquilizarlo tras conocer la noticia. Pensé que sentados tranquilamente en la terraza de un bar, frente al mar y tomando un café, era la ocasión perfecta para decírselo sin rodeos. El pobre, absolutamente impactado, por poco que se ahoga con el café que se estaba tomando cuando le solté la bomba. Bueno, de hecho acabó con el líquido marrón tiñendo su ropa...

-Benito, debes saber que estoy embarazada.
-¿Cómo? ¿Qué? ¿Lo he entendido bien?
-¡Yo diría que muy bien!
-¡Pero Consuelo! ¡Esto es terrible! ¡Me has dejado sin palabras... y sin café!
-Bueno, lo llevas todo en la camisa. ¡Ja ja ja!
-Pero, pero, pero...
-No piensas decir nada más que "pero"...
-Sí, sí, sí...
-¿Y qué me dices? Es muy importante para mí tu opinión, aunque ya está hecho y ahora tendremos que salir adelante con la criatura, o criaturas. ¡Vete tú a saber! ¡Sólo faltaría que tuviera trillizos!
-Consuelo, me acabas de dar una noticia... una noticia... ¿Cómo te lo diría? Maravillosa, extraordinaria, fantástica, cojonuda y más y más...
-¿Te alegras?
-¿Qué te parece? ¡Ja ja ja! ¡Mucho, amor mío! Mi sueño siempre ha sido ser padre de un hijo tuyo, pero no te lo había propuesto porque era consciente de que con todo lo que has pasado con Juan yo no te podía pedir un esfuerzo tan grande. Pero ahora ya está hecho y sólo puedo que celebrarlo con gran alegría. ¡Gracias, Consuelo! ¡Me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo!
-Bueno, supongo que tengo que decir que me alegro mucho. Serás un padre extraordinario, ¡no tengo ninguna duda!
-Seremos unos fantásticos papás, Consuelo. Y yo estaré siempre a tu lado para ayudarte a llevar el embarazo adelante de la mejor manera posible. ¡No tengas ninguna duda de ello!
-Eso ya lo sabía antes de que lo dijeras, pero realmente me llena de alegría escucharte tan feliz con la noticia, aunque quizás has perdido la mejor camisa que tenías.
-Pues espera cuando haya nacido nuestro hijo o hija. Las llevaré todas llenas de babas ajenas, ¡pero sobre todo propias! ¡Ja ja ja!
-¡Ja ja ja!


     Lo repito muy a menudo y no me canso: Benito es un hombre fuera de serie y su reacción estuvo a la altura de su personalidad única e irrepetible. Como dice él, seremos unos buenos padres, sí. Tal vez un poco mayores, tirando a abuelitos, pero saldremos bien librados de esta porque tenemos ilusión, aunque como bien dice el título, será un trasiego grande en nuestras vidas, pero positivo, ¡claro!


GIUSEPMARIA@HOTMAIL.COM

No hay comentarios:

Publicar un comentario